Amela, Louise , Philippine y Bérengère son cuatro hermanas tan complementarias como las estaciones del año. 

Orgullosamente parisinas, también tienen unas raíces rurales que les dieron un gran amor a la tierra. 

Tener los pies en la tierra no impide soñar.  Lo demuestra la idea muy poética que tuvieron un buen día : sembrar azafrán en los techos de París! No se trata de una apuesta de fantasía sino de una propuesta a la vez pedagógica y ecológica, extendida hoy en día en más de seis sitios de la capital y sus cercanías. 

Bajar la temperatura de la capital y elevar su calor humano

Empezaron hace dos años en la joya arquitectural del Instituto del Mundo Árabe, en referencia a los orígenes persas de la planta. Siguieron muy poco después sembrando en unos techos del famoso barrio de la Butte-aux-cailles en repuesta a una campaña de  vegetalización de la capital. Un proyecto ecológico porque consumir azafrán hecho en París es obviamente una manera para los franceses de recortar el circuito entre productor y consumidor, y porque al poner culturas adentro de París, la capital se hace más verde, mejorando el medio ambiante. 

Bajar la temperatura de la ciudad se puede hacer de la mano con elevar su calor humano, por lo cual las hermanas Bien Élevées deciden regalar talleres a los ciudadanos, adultos o niños, que quieran venir a poner un rato sus uñas en la tierra. Participaran en toda sencillez a la magia de una floración única y entenderán en un solo momento que significa el oro rojo. 

Para descubrir sus deliciosos productos o participar a un taller : 

Accueil 1

Quatre comme les saisons,

Attachées à la terre comme à ses moissons,

Complémentaires à la ville comme à la maison,

Amela, Louise, Philippine et Bérengère sont des soeurs parisiennes qui cultivent le style.

De pari loufoque à Paris perché

Par style, entendons cette infime partie d’une fleur précieuse, utilisée en guise d’épice ou de colorant… Il s’agit du safran. 

Patience et minutie sont de mise pour les quatre soeurs. Il leur faut des sols argilo-calcaires et des parterres surélevés. Surélevés, dites-vous? Toujours partantes pour prendre de la hauteur, elles décident d’étaler leurs cultures sur les toits de Paris! 

En un rien de temps, les safranières des soeurs Bien Élevées s’épanouissent sur une demi-douzaine de sites de la capitale et ses proches environs

Les parisiens ne manquent pas d’air

Pas uniquement par extravagance. En réalité, ces fermes urbaines s’inscrivent tant dans une démarche écologique que pédagogique.

La première safranière voit le jour il y a deux ans à l’Institut du Monde arabe, en référence aux origines perses de la plante. Puis vient celle du toit de la Butte-aux-Cailles, en réponse cette fois à un appel de la Ville de Paris dans ses efforts pour devenir plus verte. Si le végétal contribue à faire baisser la température de la ville, les soeurs Bien Élevées ne laissent pas de côté la chaleur humaine. Elles proposent donc des ateliers pour se réunir autour de ces floraisons uniques. La ville prend un bol d’air et les citadins mettent la main à la terre.

Pour participer à leurs joyeux ateliers ou trouver leurs délicieux produits :

Accueil 1

Prolongada hasta el 25 de octubre, la exposición Chemin de Roses (Camino de Rosas), de Frédérique Nalbadian, se integra con mucha poesía en el Pavillon de Vendôme, que solía ser el nido de los amores prohibidos de Louis de Mercoeur con su dama Lucrèce de Forbin-Solliès. 

Estamos recibidos por una bóveda de rosas suspendidas. Suspendidas como el tiempo que llega a paralizarse en su yeso. Hacen éco a las gypseries propias al Pavillon : unas frutas y flores modeladas según la tradición de Provence, con la delicadeza de un encaje. Sin lugar a duda, contemporáneo y patrimonio juegan de la mano y parecen fusionar en algunas esculturas cerca de derretirse, como a punto desaparecer…  Huelen delicioso. ¡Están hechas de jabón!

El jabón se moldea y se diluye a la medida, prestándose perfectamente al trabajo in situ de la artista que hace hincapié a su estuche del siglo XVII. Quizás ése sea el objetivo más allá del trabajo en los materiales. Lo confirma la maravillosa mise en abyme con los retratos del Pavillon a través de un juego geométrico cuya transparencia está esparcida de rosas con hoja de oro. 

Sin embargo, el jabón no deja de sorprender en forma de columnas trenzadas. Resulta que  llega a impactar realmente en su forma la más natural, caído al azar en una base que destaca de la tapicería de la pared.

¿Intervenir o no? ¿Preservar o sencillamente observar? Parece preguntar os Frédérique Nalbadian. La Historia al igual que la historia de amor tienden a dejar huellas cada vez más borrosas…. Al menos de ponerlas bajo una campana de cristal, partido tomado por la artista para ciertos símbolos : el sombrero de cardenal para la Historia y una rosa para la historia.

Aquellas consideraciones no alteran la ligereza del jabón que revive a la bella Lucrèce en su estela. 

Bajo las arcas olfativas, el amor avanza en secreto. 

Exposición « Chemin de Roses » en el Pavillon de Vendôme 13 rue de la Molle, 13100 Aix-en-Provence 

A propósito del Pavillon ver también « Es una locura »

dav

El Pavillon de Vendôme es una locura. En francés, lo llaman literalmente una  « folie », palabra usada tal cual para ciertas residencias secundarias construidas por razones un poco fuera de la razón. En este caso, la extravagancia del duc de Vendôme fue crear un precioso nido en las afueras de Aix-en-Provence únicamente por amor.  Lucrèce de Forbin-Solliès le robó el corazón. Lo que llama la atención es que su relación fue prohibida al pesar de que ambos eran viudos. En efecto, no fue aceptada por el rey Louis XIV, primo del duque, bajo el motivo de que la bella no era de una familia suficiente noble. La esposa difunta del duque siendo la sobrina del temido consejero Mazarin puede haber tenido cierta influencia también en la interdicción de la relación… Entre 1664 y 1669, el duque de Vendôme construye aquella joya arquitectural con hermosos jardines a la francesa y obviamente un pasaje muy discreto para la carroza de la que nombraban la « Belle du Cannet ».

Pavillon de Vendôme 13, rue de la Molle o 32 rue Célony 13100 Aix-en-Provence

Se pâmerait-on pour du savon? Il ne laisse pas de marbre, sous forme de colonnes torsadées. 

Prolongée jusqu’au 25 octobre, l’exposition Chemin de Roses, carte blanche à Frédérique Nalbadian, s’intègre en toute poésie dans la folie que fut le Pavillon Vendôme pour abriter les amours interdites de Louis de Mercoeur et sa belle, Lucrèce de Forbin-Solliès. 

Une voûte de roses suspendues. Suspendues comme le temps qui vient se figer dans le plâtre. Il s’agit d’un écho à la délicatesse des gypseries d’époque, moulages de fruits et de fleurs, qui à leur tour se fonderaient presque dans d’autres sculptures, cette fois odorantes et déjà prêtes à se désagréger, disposées à disparaître… Se pâmerait-on donc pour du savon? 

Il se dilue à l’envi pour un travail in situ qui met en valeur son écrin XVIIe. Plus avant qu’une simple recherche autour des matériaux, l’effet de résonance entre patrimoine et contemporain est escompté. En témoigne à l’étage la ravissante mise en abîme avec les cadres propres au Pavillon, à travers un jeu géométrique dont la transparence se voit parsemée de roses à la feuille d’or. Cependant le savon ne laisse pas de marbre, sous forme de colonnes torsadées. Il ne fait pas non plus tapisserie, naturellement déposé sur un socle, brut.

Intervenir ou pas? Préserver ou observer voire admirer la patine? semble nous interroger Frédérique Nalbadian. L’Histoire et l’histoire d’amour tendraient à laisser une empreinte de moins en moins définie. À moins de les mettre sous cloche comme l’artiste en prend le parti pour certains symboles; le chapeau de cardinal pour l’Histoire, une rose pour l’histoire.

Plus léger, le savon reste vivant jusque dans son sillage. Lucrèce se dessine dans un carrosse muet. Sous les arches olfactives, l’amour avance en secret.

Musée du Pavillon de Vendôme 13, rue de la Molle ou 32, rue Célony, 13100 Aix-en-Provence Tél : 04 42 91 88 75 Ouvert tous les jours sauf le mardi de 10h à 12h30 et de 13h30 à 18h00

Le savon sous forme de colonnes torsadées à l’exposition Chemin de Roses, Frédérique Nalbadian.
Le savon au naturel, simplement déposé sur un socle, à l’exposition Chemin de Roses, Frédérique Nalbadian.

Welcome to WordPress.com! This is your very first post. Click the Edit link to modify or delete it, or start a new post. If you like, use this post to tell readers why you started this blog and what you plan to do with it.

Happy blogging!